La Federación Cordobesa de Fútbol organiza un torneo de selecciones sub 15 de ligas de la Provincia. Este organismo pretende cobrar las suma de cuarenta mil pesos a las instituciones que no son adherentes. Este monto, a contramano de la realidad económica que atraviesa el fútbol amateur, incluye $ 20.000 de «gastos organizativos», rubro genérico del que no se brindan mayores detalles.

Esta desmedida pretensión fue rechazada inmediatamente por la Liga Cordobesa de Fútbol, porque se entiende que, además de pretender lucrar con el esfuerzo de los dirigentes de los clubes del territorio cordobés, significa una grave discriminación hacia las ligas que no adhieren a la Federación, pero que forman parte del Consejo Federal del Fútbol y tiene todo el derecho de aspirar a participar en el certamen nacional.

En un intercambio epistolar, que la Liga Cordobesa de Fútbol pretendía mantener en el ámbito institucional, pero que la Federación decidió hacer público al colgar en su página web una misiva en la que hace gala de una soberbia inédita, nos vemos forzados a dar a conocer la respuesta que esta Institución remitió, dando por terminado, de esta manera, el intercambio epistolar en lo que a este asunto se refiere.

El texto de la respuesta de la LCF es el siguiente:

Córdoba, 7 de octubre de 2016

Sr. Presidente de la

Federación Cordobesa de Fútbol

Dn. Luis Galán

PRESENTE

De nuestra mayor consideración:

Nos dirigimos a Ud. a los fines de acusar recibo de su lamentable libelo.

En primer lugar queremos dejar aclarado que respondemos por una elemental cuestión de educación y cortesía institucional, pero repudiamos categóricamente la soberbia y falta de sentido de pluralismo que derrocha vuestra comunicación.

Desconocemos que se entiende por “lealtad” en esa Federación, aunque de una lectura detenida a vuestras palabras puede deducirse que se la confunde con “sumisión”. Por ello tal vez sea necesario dejar establecido que esta Liga Cordobesa de Fútbol no adhiere a vuestra entidad, no forma parte de ella y –por ende– no mantiene compromiso de ningún tipo.

También nos entristece y nos alarma –y por lo tanto impugnamos– que el hecho de defender nuestros derechos, y ejercerlos dentro del marco legal sea interpretado como actos que “no han sido éticos y responsables”.

Ética, Sr. Presidente, es negarse absolutamente a aceptar un trato discriminatorio y rechazar favores ofrecidos “sotto voce”, porque estos no hacen más que confirmar el sentimiento segregacionista que advertimos y censuramos con ahínco. Responsabilidad es pretender que los partidos de fútbol se jueguen en escenarios adecuados, que cumplan con los requisitos exigidos por el Consejo Federal del Fútbol, cuidando la integridad física de todos nuestros deportistas.

La Federación Cordobesa de Fútbol no tiene autoridad alguna para indicarnos el ámbito o la oportunidad para dialogar con nuestras ligas hermanas, adhieran o no a vuestra organización. Tampoco aceptamos que esa entidad pretenda aleccionarnos sobre los pasos a seguir a la hora de expresar desacuerdos o efectuar reclamos. Estamos afiliados al Consejo Federal del Fútbol y solamente a dicha entidad debemos respeto y obediencia. Por lo demás, resulta contradictorio que se invoque al diálogo y se repudie la convocatoria a una reunión de ligas. Calificar esto como una “actitud artera”, “avasallante” y “repudiable” deja en claro que vuestro concepto de “diálogo” es, cuanto menos, discutible. Ante ello –de momento– asumimos como un halago vuestra desaprobación.

Sin otro particular, saludamos atte.

Firmado: Emeterio Farías (Presidente) – Hugo Cepeda (Secretario General)